Si te paras a pensar, verás que lo único que no puedes dejar de hacer en ningún momento durante tu vida es respirar. Intenta pensar en algo más, pero no lo vas a encontrar. Sólo la respiración.
Respirar es la prioridad máxima para mantenernos vivos. Es lo primero que hacemos al salir del útero de nuestras superheroínas madres, y será lo último que hagamos cuando nos llegue la hora. Pero, paradójicamente, no nos damos cuenta de que lo hacemos.
Respirar es lo único que no puedes dejar de hacer en toda tu vida
NUNCA puedes dejar de respirar (y por favor, nunca lo hagas 😉 ). Lo hacemos sin pensar, nuestro cerebro primitivo sabe que lo necesitamos, así que ya ni siquiera nos pregunta si lo queremos hacer… lo hacemos y ya está. De hecho, lo estás haciendo ahora ^^
Pero… ¿tienes claro lo que significa respirar? y ¿por qué lo hacemos? En este artículo vamos a explicar de manera sencilla lo que es la respiración y para qué nos sirve.
Además, enseñamos su relación con las calorías y por qué no todos los ejercicios físicos sirven para perder peso. Sigue leyendo 🙂
Respirar mantiene encendido nuestro fuego interno
La respiración se puede resumir de manera muy simple:

En esta imagen, el oxígeno del aire es el que mantiene vivas las llamas del fuego, que acabará consumiendo los troncos de madera.
Nuestras células funcionan quemando combustible y oxígeno
Nuestras células funcionan de manera similar a un motor. Utilizamos un combustible y oxígeno para hacer «fuego» y obtener energía.
Combustible: En nuestro caso podemos utilizar varias alternativas. El combustible más común es la glucosa, pero también se pueden quemar grasas o el etanol de bebidas alcohólicas. Lo obtenemos del alimento, por eso necesitamos comer.
Oxígeno: lo obtenemos al respirar. Primero entra en los pulmones, que son los encargados de distribuírlo por el cuerpo a través de la sangre. Para este proceso tan importante tenemos un tipo de células dedicadas en exclusiva, los glóbulos rojos (eritrocitos). Los glóbulos rojos son los que hacen que la sangre sea roja.

La sangre es roja porque tenemos glóbulos rojos. Estas células se encargan de transportar el oxígeno por todo el cuerpo.
Ahora imaginad qué pasa si dejas de respirar… Exacto! Tus células se quedan sin oxígeno inmediatamente, y el motor se para en cuestión de minutos. Tu corazón deja de latir, tu cerebro deja de funcionar, etc. y por tanto mueres. Por eso NUNCA puedes dejar de respirar.
Lo mismo ocurre si perdemos mucha sangre, que los órganos no reciben oxígeno y morimos en cuestión de minutos…
Así que, por favor, considera donar sangre en tu ciudad, cada donación puede salvar 3 vidas 🙂
El fuego genera calor, que es una forma de energía
Para entenderlo mejor, vamos a imaginar nuestras células como si fueran una máquina de vapor o una central termoeléctrica:
Al quemar un combustible (puede ser carbón) generamos fuego y calor, que calientan agua hasta hacerla hervir. El agua hirviendo tiene mucha fuerza, y es capaz de mover unas piezas (pistones) que producen movimiento (en la máquina de vapor) o energía eléctrica (en una central termoeléctrica). En este caso, la energía proviene de quemar el combustible. Y para crear fuego se necesita oxígeno del aire (O2).

Esquema de una máquina de vapor. El vapor (steam en inglés) entra en una cámara interna, que mueve un pistón para mover las ruedas de una locomotora. (CC0 Public Domain)
En una máquina de vapor hay 2 pasos:
- Tenemos 2 sustancias que se consumen (carbón y oxígeno del aire) para dar energía (calor)
carbón + oxígeno = calor (energía)
- Este calor calienta una tercera sustancia, el agua, que transforma ese calor en movimiento. El agua en este caso no se consume, sólo pasa de líquido a gas:
calor + agua = vapor (movimiento o electricidad)
El balance final es el siguiente:
carbón + oxígeno = movimiento (energía)
Para mantener el fuego necesitamos tanto el combustible como el oxígeno. Si falta alguno de los dos, el fuego se apaga y el motor se para. El agua transforma la energía del calor en movimiento. Sin agua, el fuego por sí solo no es suficiente, así que el agua también es imprescindible.

Este tren se mueve gracias al motor de vapor. La energía que se libera al quemar combustible es tan elevada que permite mover grandes tonelajes.
Las calorías para medir la energía de las células
Y ahora hagamos una pregunta: ¿Cómo se mide la energía?… En calorías!!!!! Bieeeen!!!! ^^
En este punto es donde por fin adquiere sentido el concepto de caloría de los alimentos.
Las calorías son la manera de medir la energía que produce nuestro cuerpo para funcionar
Cada persona necesita una cantidad de calorías diferente, en función del ejercicio que haga en ese momento:
- Cuando haces ejercicio, necesitas mucha energía para poder moverte. Consumes muchas calorías. Nuestro cuerpo intenta conseguir más oxígeno para seguir el ritmo, y por eso respiramos más deprisa.
- Estando en reposo, sentados o tumbados, consumimos el mínimo de calorías porque las células no necesitan tanta energía. La respiración es tranquila y lenta. Y no nos cansamos.
Tipos de combustible para las células
El alimento nos aporta el combustible, y cada alimento tiene una capacidad diferente para generar energía. Como todo en la vida, hay clases. Igual que tampoco generan el mismo calor una madera, carbón, gasolina o papel. La glucosa es el combustible preferido de nuestras células, ya hemos explicado que nuestros antepasados se alimentaban de mucho almidón y nosotros lo hemos heredado. Pero la glucosa no es el alimento que nos da más energía.
Ese honor, ser el top 1 de alimentos más calóricos, le corresponde a las grasas. La madre naturaleza, que lleva millones de años de evolución, lo sabe y por eso nuestro cuerpo transforma el exceso de glucosa en forma de grasa.
En general, nuestras células primero consumen la glucosa de la sangre y luego empiezan a quemar grasas.
No todos los ejercicios sirven para quemar calorías
Los ejercicios físicos se clasifican en aeróbicos y anaeróbicos, en función si necesitas oxígeno. Son palabras raras, lo sé, pero puedes asociarlos rápidamente: los que cansan y te dejan si aire y los que no.
- Ejercicio aeróbico: Son los que cansan. Necesitamos más oxígeno para poder mantener la actividad física. La respiración se eleva para mantener los niveles de oxígeno. Ejemplos: correr o nadar.
- Ejercicio anaeróbico: Son los ejercicios de fuerza. no necesitamos más oxígeno. La respiración aumenta poco. Ejemplos: levantar pesas o hacer abdominales
Por lo tanto, hacer pesas o ejercicios de fuerza no sirve para perder grasa. Hay que tener en cuenta estos datos para seleccionar los ejercicios necesarios para perder peso. Los ejercicios recomendados son los que cansan: nadar, correr o ciclismo son un ejemplo. Hacer pesas no es un ejercicio para perder peso.
[table width=»100%» colalign=»leftlcenter»]
Tipo de ejercicio,Sirve para perder grasa, Oxígeno necesario,Respiración
Reposo,No,Poco,Lenta
Aeróbico,Sí,Mucho,Rápida
Anaeróbico,No,Poco,Lenta
[/table]
Conclusión: La respiración es una maravilla de la Naturaleza, extremadamente compleja pero optimizada al máximo.
Esto que acabo de contar es la versión más simplificada de la respiración. Pero tampoco necesitas saber muchos más detalles para entenderlo. Ahora bien, como puedes imaginar, nadie tiene «fuego» dentro de su cuerpo, ya que nos quemaría, así que te invito a que sigas aprendiendo sobre nuestra respiración.
Tranquilidad, que no cunda el pánico!!!! No voy a explicar en detalle todo el mecanismo de respiración celular, ya que se necesitaría un curso entero de bioquímica.
La respiración consta de cientos de pasos intermedios, desde que inspiramos (tomamos aire con O2) hasta que expiramos (expulsamos el aire con CO2). Es tan fundamental y tan complejo que existe un médico especializado en este campo: el neumólogo. Así que no esperéis encontrarlo todo explicado ni en esta web ni en internet… los médicos necesitan años para aprenderlo todo y curarnos ^^.
Espero que os haya sido de utilidad el artículo y podáis entender mejor la respiración, su relación con las calorías y por qué no todos los ejercicios físicos son iguales. Recordad que tenéis más información sobre éste y otros temas en el blog y en la página de recursos.
Dejad vuestros comentarios y/o preguntas y compartidlo si os ha gustado, y me haréis muy feliz 🙂
Excelentes y sencillas explicaciones, un buen trabajo el de cienciaconsalud.com. A partir de este hallazgo será una de mis páginas favoritas de consulta. Gracias!
Muchas gracias Ceci BD por visitar la página.
Me alegra que le guste 🙂
Un saludo
Buenas y muy claras las explicaciones muy saludables para nuestro organismo funcione mejor.
Muchas gracias Carmen por pasarte por el blog y comentar! Me alegra que le guste! Saludos desde Mallorca 🙂
Estoy confundido, aquí expone el articulo que el ejercicio anaerobico no sirve para oxidar grasas, (Solo el aerobico funciona), pero yo tenía entendido que el anaeróbico incluso aumenta el tiempo en el que el metabolismo post entrenamiento seguirá acelerado, e incluso el ejercicio anaerobico ayuda a la aparición de la hormona Adrenalina y que esta a su vez incrementa la Frecuencia cardiaca, y que todo esto se traduce en un mayor gasto calorico e incluso de tejido adiposo??? Porfavor explíquenme esta enorme duda! 🙌
Hola Alan, gracias por pasarte por el blog y comentar 🙂
Tu duda es muy interesante y creo que viene porque tenemos que diferenciar los dos procesos por separado: el momento del ejercicio y el momento post-entreno. A ver si lo conseguimos:
Cuando la exigencia energética de un músculo es muy elevada (en ejercicios anaeróbicos de fuerza por ejemplo) la oxidación de glucosa o grasa ya no es suficiente, y por eso se activan otras vías de obtención de energía, que son las vías anaeróbicas láctica y aláctica. Por tanto un ejercicio intenso anaeróbico no aumenta la quema de grasas durante el tiempo que dura el ejercicio muscular.
Cuando el ejercicio termina, en la recuperación post entrenamiento, la necesidad energética sigue siendo alta (para crear nuevo tejido y regenerar microlesiones). La oxidación de glucosa y grasas sigue en marcha a lo largo de las siguientes horas/días, hasta la recuperación total. por tanto la quema de grasas (tejido adiposo) se mantiene elevada (dependiendo de la dieta y los niveles de glucosa).
Así que tenemos razón ambos: el ejercicio anaeróbico no aumenta la quema de grasas mientras dura el ejercicio, pero sí que la aumenta en el post-entrenamiento (si se dan las condiciones de glucosa y dieta apropiadas).
Hay muchas vías metabólicas involucradas y muchos supuestos diferentes. Se puede complicar mucho 😉
Espero haber aclarado la duda!
Un saludo desde Mallorca!